Anoche terminé de leer El Vendedor de Cuentos de Jostein
Gaarder (mi libro 32 en lo que va del año). El autor siempre me ha intrigado y me ha gustado mucho leerlo desde
que leí El Enigma y el Espejo cuando
era una teen. Posteriormente leí El Mundo
de Sofía que se volvió una de mis lecturas favoritas, y en diferentes
momentos de mi educación me recomendaban leer pasajes, que con gusto releía.
Durante la época en que sólo
había leído esos dos libros, busque en internet todo lo relacionado con Gaarder, y decía que
escribía libros para niños. Eso no me desanimó para querer leer todo lo que
fuera de él. Pero no tuve éxito en encontrar más libros de Gaarder durante
años. Además que mi copia de El Enigma y el Espejo la preste y
por lo tanto lo perdí. El año pasado
pude releerlo de una versión digital.
Hasta éste año en la librería del
Fondo de Cultura Económica me encontré con varios de los libros de Gaarder, y
me puse muy contenta. Compré El Misterio
del Solitario que leí poco después. Entre más leía iba recordando esa
sensación de leer a Gaarder, que te introducía en un mundo fantástico lleno de
historias dentro de la misma historia. Algo que considero una característica de
sus libros.
Ahora compré por internet El Vendedor de Cuentos que también me devoré
prácticamente en 2 días, y un libro infantil con ilustraciones que se llama Me pregunto… Éste último tiene preguntas filosóficas,
también algo emblemático del autor.
Volviendo a El Vendedor de Cuentos, tiene elementos en común con El Misterio del Solitario, como la
aparición de un personaje de vestido amarillo, el enano de sombrero verde y
bastón de bambú, y las historias dentro de la historia, que están presentes de
igual manera en El Mundo de Sofía.
Las diferencias son muchas, en la
colección de Siruela, es el último libro de Gaarder, teniendo el número 17,
mientras que El Mundo de Sofía es el
1 y El Misterio del Solitario es el
4. El Vendedor de Cuentos tiene una
trama un tanto más adulta, en comparación con El Enigma y el Espejo y El
Misterio del Solitario. Hace referencias a tener relaciones sexuales
promiscuas (aunque suene puritano de mi parte, no estoy en contra de ello). Habla
de un personaje que es creador de historias muy imaginativo, las cuales vende y
hace de eso su estilo de vida, por ello el título. No sé si el que sea el
último libro de Gaarder tenga mucho que ver, tendré que leer todos los demás
para averiguarlo.
El final lo veía venir desde que
empecé a leer el último capítulo (sólo son como 5 capítulos). Tiene hasta
cierto punto un final abierto que deja a la imaginación muchas cosas. La verdad
es que me gustó mucho y quiero seguir leyendo más de Jostein Gaarder.
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