Recordando un poco sobre los méritos y la fama del dios del
manga, Osamu Tezuka, nos preguntamos ahora ¿qué hay de la productividad del
manga?
Además de los grandes aportes que hizo Tezuka en cuestiones
de estilo y estética tanto en manga como en anime, hay otro aporte que no es
tan frecuentemente mencionado.
Hay que ver a Osamu como un pionero del trabajo en un “sistema de estudio” (studio). La
formación de este sistema, que hoy en día es tan común, también lo delimito
esta gran leyenda en mundo del manga.
La conformación del estudio va más o menos así: primeramente
esta el artista quien es el
encargado de la creación de los personajes; éste tiene a sus asistentes quienes se encargan de los
fondos y demás detalles. Aunque cabe aclarar que también están aquellos
artistas solitarios y afanados que hacen todo el trabajo de principio a fin.
Por otra parte el artista, a pesar de ser el autor y el
encargado de la historia, muchas veces cuenta con un scripter quien es el que determina la trama o se encarga de crear
el diálogo.
Pero quien más mete mano, y esto es evidente, sobre todo en
los comentarios que el mismo autor hace a pie de página o al margen muchas
veces, es el editor. Los editores
van a estar más que nada interesados en las ventas, y todos sus comentarios irán
dirigidos hacia dicha función. Finalmente los editores son los promotores y
quienes deciden publicar, porque será una obra exitosa, fuera de
subjetividades.
Este sistema del estudio, resulta tan fácil de imaginar, ya
que visualizamos el desarrollo de sus actividades en el núcleo de una cultura
oriental. Recordemos entonces que las culturas asiáticas son llamadas culturas
orientadas a la producción en equipo, o en grupo. Son culturas de trabajo que
siempre tienen en mente el fin comunitario y no el individual.
Es por ello que así sea para realizar un trabajo simple de
ensamblaje automotriz, de producción de alimentos o bien, de la producción de
un manga, les resulta práctico y hasta cierto punto una forma casi automática
de pensar. El dividirse las tareas organizándolas en un sistema, tiene en mente
el manga como fin, y la recepción de éste por parte del público nipon.
Lanz Angel 2010
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